Qué incómodo es tener un conjunto de hojas sueltas, ¿verdad? Se caen, se mueven, se estropean…
En esos casos, solemos proceder a poner un par de grapas que las sujeten bien. De esta manera, al menos podemos tener cierto control.
Pero esto no siempre nos vale.
Encuadernar un libro es algo necesario. Tanto estética como funcionalmente, debemos proteger las hojas que componen el libro para facilitar su lectura y asegurarnos de que aguantan el paso del tiempo.
Si le has dedicado tiempo a un trabajo o una obra literaria, quieres cuidarla y mantenerla a salvo. Y entonces te planteas cómo encuadernar un libro.
Lo primero a valorar es el formato ya que no todos son iguales. En base a las particularidades de nuestro trabajo u obra, elegiremos una manera de encuadernar.
A continuación, hacemos un repaso a las distintas formas de encuadernar.